Edición Diseño y Fotografía: Carolina Guzmán Sánchez || @CarolJAngel
Redacción: Paola Beltrán @Pao_Pao87
Los hombres, por el contrario, se cuestionan mucho más el tema de llegar a explorar su sensualidad, porque en algunos contextos se puede pensar como si estuvieran mostrando comportamientos que ponen en duda su virilidad.
Hace algunos días pensaba como han sido catalogados algunos aspectos de la feminidad, como claves para lograr seducir y surgieron ciertas dudas: ¿será que es algo innato? ¿Todas somos sensuales por cuestiones hereditarias? ¿En todas las especies las hembras son las que conquistan a los machos?
Y recordé algunas frases “Es que ustedes tienen ese algo que lo enloquece a uno”, “se mueven de una manera única, son delicadas, eso es sensual”, “las mujeres con una mirada o con un movimiento, son capaces de poner todo de cabeza” y vino a mi mente una película muy interesante que vi en mi adolescencia llamada kamasutra.
No se dejen engañar por el nombre, no es una película pornográfica, por el contrario es una historia de amor, donde una mujer vive momentos que le permiten comprender la importancia de la sensualidad, que la acompaña desde su infancia.
Y ojo, lo mejor de todo es que esta sensualidad no está determinada por sus medidas, ni siquiera por tener las mejores prendas (mucho menos las más pequeñas), es el poder que tiene una mirada, un movimiento de las manos, el de sus caderas, su sonrisa y otros detalles.
¿Que definimos por sensualidad?
Todos tenemos una definición diferente de que es sensual, pero sobre todo ¡encontramos sensuales diferentes cosas! Para algunos hombres es el ver que una mujer se ponga su ropa en las mañanas, para otros es ver como mueven su cabello, a otros quizá les guste ver como mueven sus manos al tocar algún instrumento y así podría seguir narrando en páginas enteras.
Y lo anterior me lleva a otro punto ¿y qué pasa con la sensualidad masculina? Porque no se ustedes, pero he tenido la oportunidad de ver como un hombre puede explorar ese lado, incluso sin hacerlo de manera consiente. También pueden hacer temblar nuestras rodillas con una mirada, con una caricia, con una palabra al oído, tantas cosas con las que pueden sorprendernos.
Dicho esto, no puedo pensar que este sea un tema netamente femenino, tal vez lo que ha ocurrido es que nosotras hemos tenido una invitación constante a ser seductoras, tanto como si la tarea de conquistar fuera netamente femenina, como si lo sensual, incluso lo erótico fueran cosas de mujeres netamente.
Los hombres, por el contrario, se cuestionan mucho más el tema de llegar a explorar su sensualidad, porque en algunos contextos se puede pensar como si estuvieran mostrando comportamientos que ponen en duda su virilidad.
«Nosotras hemos tenido una invitación constante a ser seductoras, tanto como si la tarea de conquistar fuera netamente femenina»
Bueno, no hay que ir tan lejos, para algunas mujeres también se ve satanizado este punto, sobre todo al pensar que una mujer que es “muy” sensual, puede ser catalogada desde conceptos que la descalifican.
Entonces, nos encontramos en algunos callejones sin salida, que curiosamente se construyen a partir de todas esas voces de las personas que nos rodean, incluso de las instituciones de las cuales hacemos parte.
Pero en estos casos siempre es bueno recordar el famoso refrán “a palabras necias oídos sordos”. Darnos el permiso a vivir la sensualidad, no como requisito de la feminidad, ni como tarea para ser las conquistadoras, sino para conocernos en diferentes niveles, explorando cuales son nuestras habilidades, nuestro gustos, nuestros deseos.
Así mismo podemos explorar para conocer qué es lo que encontramos sensual en los otros, permitámonos indagar, conocer poco a poco.
Porque del #sexo también hay mucho por aprender
Mayores informes:
Revista Pazcana
CAROLINA GUZMAN
e-mail: revistapazcana@gmail.com
Mujer, haz una pausa en tu camino y déjate pensar! @Mujer_Pazcana revistapazcana@gmail.com; #MujerPazcana #VidaConCalidad #RevistaPazcana #MujerHoy #PsicologiaPositiva #PsicologiaFemenina