Edición Diseño y Fotografía: Carolina Guzmán Sánchez || @CarolJAngel

Redacción: Alejandro Ochoa @Alejandro_ocve

 

Las ideas no tienen importancia alguna. Las ideas son el uniforme vistoso que se les pone a los sentimientos y a los instintos. Pío Baroja (1872-1956) Escritor español.

 

La tinta del intelectual es más santa que la sangre del mártir. Mahoma

Erase una vez la historia de un rascacielos enredado con una ciruela. ¿Podrán imaginarse que carajos es una pareja de un rascacielos y una ciruela?  Sucedió en un lugar no muy lejano, aunque tampoco tan cercano. A dos cuadras de mi casa a la edad de 11 años, cuando solía salir con mis amigos de la cuadra a jugar béisbol.

No era muy común que un rolo bogotano y de pelo absurdamente crespo, fuera aceptado por los amigos del barrio para jugar torneo invernal de béisbol. Sin embargo, la coquetería puede más que relámpagos y pelo escurriendo agua sobre la cara que te impide ver la bola del contrincante y dejarte ponchado. Las vacaciones pasaban así, november rain, december shinny  y justo llegando ese enero inolvidable, la niña más bonita del barrio estaría pasando justo cuando por fin batearía una bola y le daría «ponchado»

Los amigos de la cuadra, como siempre tan compañeros, salieron en fuga antes de que yo gritará ¡Ay… jue…! y así fue como conocí a quien sería el amor de mi vida y yo por supuesto, sería nada más un pelao más, enamorado de la chica más linda del barrio.

La historia quedaría confusa desde ese enero del 99.

Pasarían 10 años hasta que por fortuna, mis padres que aún vivían en la cuadra de mi niñez y estaban deseosos de celebrar sus 25 años de carrera, fidelidad y compromiso, a lo cual yo ya había perdido la esperanza de lograr una relación como la de ellos. Invitarían a vecinos, viejos amigos y colegas para celebrar su gran evento. Así es como en esta historia aparece una ciruela.

Mariela era la chica más linda de la cuadra y seguía siendo el amor de mi vida, a pesar de todas las conquistas y colonias que me jactaba de contar en mis mil y un blog en los que aconsejo como tener química en la primera cita. Así es como se gana la vida uno hoy en día. Con tanto desempleo y sustitución robotizada. Esto de dar consejos, se considera emprendimiento. Y yo soy el más gigante emprendedor en temas de conquista femenina. Tengo más de 12K de seguidores en menos de 17 meses… en fin.

Mariela al verme no pudo más que hacer una señal con su mano. Tocándose la frente y levantándose el cabello todavía se podía ver la marca leve de un corazón de ciruela que le había quedado desde ese día en que mi pelota poncho su existencia.  Yo le hacía ya casada, amamantando y quizá, planeando ya su divorcio.

Pero ¿qué creen? ¿qué este romance de historia tendría un final feliz al estilo de Walt Disney Movie Pictures?

Es así como me convierto en todo un rascacielos.

Para ganarme el amor de las chicas, mejor, de Mariela, en la primera cita invite a sus padres a desayunar y de una u otro manera, siempre aseguré en mi  blog, que es así como quedan absolutamente convencidas de mis buenas intenciones y con ello me gano la confianza de su familia porque ven en mi a todo un caballero, con intenciones de conocer y compartir.

Luego de esto, invite a sus padres a disfrutar de una noche de descanso y pasión en hotel de lujo. Quedaron totalmente agradecidos con mi excelente elección.

Y fue en la tercera cita, cuando le pregunte a Mariela que si me había perdonado, a lo que ella, rodeando mi cuello con sus brazos, y acercando mi cuerpo al suyo mientras se ponía en puntita de pies, me dijo que desde ese día de la jugada de béisbol había ponchado no solo su frente sino también su corazón.

Esta vez me salió bien. Para ser mi primera vez, Mariela quedo convencida de mis claras intenciones.

Siempre había querido poner en practica el primer consejo de mis mil y un blog para tener química en la primera cita.

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