Edición: Psicóloga Carolina Guzmán Sánchez ||Encuentrame en Doctoralia
Modelo: Eli Luna ||Fotografía: Carolina Guzmán «Alias»Carol J Angel
Yo me siento triste, pero más fuerte.
Me da tristeza no poder abrazarlo nuevamente, sentir cómo posaba su mirada en mí, me entristece no tenerlo físicamente a mi lado. Hay muchas cosas y muchos recuerdos que entristecen.
Hace apenas unos días he guardado sus cosas, su ropa ya no está junto a la mía, he guardado sus videojuegos esos que ya no me atrevo volver a jugar. He guardado sus lociones, que aunque exquisitas no huelen igual si no están en su piel. He guardado muchas cosas, y todo se ve diferente. Pero guardo para siempre los recuerdos, esos que aún me hacen sonreír con la mirada melancólica y llena de añoranza.
También conservo a nuestros perritos, ellos también algún día me dejarán para, quizá, reunirse con él que tanto los amaba. Eso me hace recordar cuando salíamos de paseo y la gente sonreía al vernos en el auto con nuestros casi diez blancos y rizados cachorros. Oh! Bellos momentos que atesoraré toda la vida.
Es hermoso recordar aun con el corazón estrujado, aun con el duelo por su ausencia.
Ahora voy a los lugares que frecuentábamos sintiendo la nostalgia de su ausencia, aceptando que él ya no volverá, ha sido difícil… muy difícil. Mi entusiasmo por conocer, disfrutar, vivir ya no es el mismo.
Hoy me esfuerzo por disfrutar cada día, por dar lo que permanece en la memoria, por dar aquello que no muere aunque tu corazón deje de latir. No hay regalo más hermoso que aquel que te acompaña en tus recuerdos. Él me lleno de obsequios, de flores, de chocolates, pero sus regalos más grandes fueron momentos tan simples sin fecha específica. Como cuando se escapaba de su trabajo y yo de la universidad para estar un momento juntos, bastaba un ratito para ser inmensamente feliz.
Ser viuda no es cosa fácil es algo que suena tan fuerte y se siente peor pues los proyectos en pareja se truncan y en mi caso los sueños de una vejes compartida; mi vida ha cambiado mucho pero la vida sigue y es mi deber disfrutarla, ser feliz en la medida de lo posible, construir nuevos sueños e ir por ellos…
Al principio se siente un vacío tan grande que la necesidad de llenarlo es imperante. Pero conforme pasan los días uno se da cuenta que ese vacío no existe pues Él y todas las personas que han llegado a mi vida ocupan un espacio especial en mi corazón y en mi memoria que nadie más puede ocupar. Hay seres queridos que ya no veo por la distancia o por que han fallecido, ¡pero están en mis pensamientos de tal forma que los siento cerca, que los siento vivos!…
A seis meses de perder a mi marido me siento tranquila, le di y me dio lo mejor que teníamos. Y aunque también vivimos experiencias no muy gratas, yo decido quedarme con las que merecen ser recordadas y seguir viviendo para disfrutar intensamente cada momento por venir.
Por
Félix Monserrat Medrano López
Todos los derechos reservados. 2015
——–
Bases para Votar:
1. Contabilizando en el blog, el numero de leidas 40% ; 2 Contabilizando el numero de retweets 30%; 3. Elección por parte de Nuestro equipo editorial 30%
Lindo pensamiento…
Me gustaMe gusta
Edgar estamos realizando un concurso de esritura on-line.Te invitamos a participar. https://www.facebook.com/events/957069114359420/
Gracias por leernos!
Me gustaMe gusta