Edición: Psicóloga Carolina Guzmán Sánchez ||Encuentrame en Doctoralia 

Modelo: Eli Luna || Fotografía: Carolina Guzmán «Alias»Carol J Angel

 

Tengo una amiga en Internet con la que a veces chateo. No la he visto aún. Menos en persona pero me cae bien. Tiene Buena energía y es una Mujer verraca.

Hablamos de varias cosas. Saltamos de pensamiento como haciendo zapping. Los que me conocen saben que brinco de tema como grillo en pasto. En común, todos mis amigos confirman que tengo déficit de atención. Problema de los otros. Honradez para mí que no me gusta saber tanto de la vida de los demás.

Me he enterado que ella espera a su esposo hasta pasadas las 2 a.m. todos los días. Llevan 5 años casados. A pesar de las múltiples ocupaciones de ella, en resumen: Madre cabeza de familia por la situación económica de su país y su cansancio, no deja pasar una noche sin conversar con él de las cosas del día. Se ven durante un rato y luego a dormir. Yo le dije de una: ¡NO! Nooooo! Yo ni de “necesitada lo haría”

Ella dijo que esperarlos hace que se sientan amados. Yo le respondí: por mí que el mío no sienta nada. Mi cama es mi cama.

Ella no veía mi cara por supuesto.

Lo que yo no le dije a mi amiga fue que yo lo había hecho dos veces. Que le había esperado despierta y que lo único que recibí fue que se sentara en la mesa a esperar que yo le calentara la comida, prendió su celular y se puso a jugar.

La primera la pase. La segunda me sentí una mierda. La tercera,  ¡mis huevos! casi me parto la jeta corriendo para la cama cuando vi las luces del carro en la puerta. Me metí en las cobijas como si llevara hibernando toda la vida.

Al hablar con mi amiga me llevo a pensar que He llegado a la conclusión de que los hombres son unos pendejos.

¿Soy una mala mujer porque si no recibo lo mismo que doy, mando a la mierda a el que sea?

¿Soy una mala mujer porque pase la mitad de mi vida buscando un hombre para pasar el resto de mi vida juntos y ahora me doy cuenta que no quiero un hombre en mi vida porque simplemente no quiero a alguien que solo quiere que se le atienda?

¿Soy una mala mujer porque me quedo solo por conveniencia aun sabiendo que no le amo, no lo dejo?

¡Mis huevos! no soy una mala mujer. Soy es una puta verraca, una soñadora, emprendedora, y que a pesar de que la vida me ha golpeado, me hincho de la risa porque soy una ¡puta mujer luchadora que aún sigue soñando con esa clase de amor que mi amiga por Internet me cuenta que encontró! –no será un muñeco de felpa lo que mi amiga me cuenta que espera?

Por Albita Rut Arango

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