Edición: Psicóloga Carolina Guzmán Sánchez ||Encuentrame en Doctoralia
Modelo: Eli Luna ||Fotografía: Carolina Guzmán «Alias»Carol J Angel
No resulta ordinario pensar en el valor de las ideas cuando alrededor tuyo solo escuchas: “cuando crezcas vas a conocer a un gran hombre con quien tendrás hijos y te llevara de vacaciones a un lugar muy bonito. Aprende a ser una muchacha ordenada, hacendosa, cálida y muy educada. Es importante que termines la escuela y la secundaria de ahí en adelante no hace falta más. Sólo tienes que estar pidiéndole mucho a Dios por un gran hombre que te de un hogar y te compre una linda casa.”
Me resulta extraordinario creer que esto se lo dicen a muchas hijas en hogares lejos de la capital, hijas que se convertirán en madres y el escaso legado que le darán a su siguiente generación será: “bien limpia, calladita y sumisa” Justo el camino para que la dependencia económica, emocional y mental se geste para convertirse en una respuesta típica de “así es y no hay nada para cambiarlo o detrás de un gran hombre siempre hay una mujer que lo aguanta todo.” Yo les quiero decir, que pensar está cobrando fuerza cada vez más, y no es un ejercicio fácil. Pensar tiene su método.
Recuerdo que a la edad de 12 años, cayó en mis manos un librito que haría de mi vida un gran desafío, se llama Juan Salvador Gaviota. Ese libro y otros que empezaron a juntarse en la mesita de noche de mi habitación, no me cambiaron la vida, al contrario me llevaron a reafirmar que la vida no es nada más que probarse así mismo colocándose pensamientos y metas que desafíen la voluntad del conformismo. No, no era un llamado a la rebeldía social o al desatar una revolución femenina. Se trató de una invitación a diseñar un método para pensar en esas cosas importantes de la vida, eso que llamamos el valor de las ideas de vivir una vida inolvidable y con sentido.
El método consiste en que te detengas a reflexionar, meditar y escribir en muchas hojas de papel decorado cómo quieres vivir tu vida y de qué manera, y esto se toma su tiempo, hay que investigar mucho acerca de cómo me gustaría vivir, con quien o quienes quisiera aprender a volar, a saltar, a descansar, a soñar y también a detenerme cuando quiera detenerme y a brillar cuando definitivamente este lista.
Te invito a que le des el valor a tus ideas de vivir tu vida, pueden ser las ideas más locas y menos ocurridas en tu barrio, y a lo mejor, si te decides a hacerlo, lograras hacer grandes cambios que tocaran corazones y generaran más alegría de la que jamás te hayas podido imaginar.
Mujer, haz una pausa en tu camino y déjate pensar! @Mujer_Pazcana revistapazcana@gmail.com